"No hay violencia pequeña, simplemente hay unas que son menos perceptibles que otras, son niveles que podemos observar de maneras diferentes".

Fernanda Sierra

Un concepto que prevalece en nuestra sociedad es la violencia de género, es decir, un tipo de agresión física, psicológica, sexual, institucional o política, ejercida en contra de personas con base en su sexualidad, orientación o identidad de género, lo que causa un grave impacto en su bienestar. Es un término que ha cobrado importancia por su reincidencia en la mujeres y niñas, y una agresión no siempre visible y justificada por quien la ejerce.

En particular, el tipo de violencia que no lastima el cuerpo físico es una demostración de superioridad que se infringe por medio de amenazas, insultos, bromas sutiles o excesivas, y expresiones verbales que repercuten en la salud emocional y en la autoestima. Se ha estudiado que la violencia es un comportamiento aprendido y se relaciona con factores psicológicos o temperamentales de ciertos individuos, además de normas sociales y culturales, así como a las expectativas que tiene que cumplir un hombre en la sociedad.

Estas agresiones se han registrado a lo largo de toda la historia. A manera de ejemplo tenemos a las médicas de la Edad Media, a quienes se les llamó “brujas”, y que fueron sentenciadas a muerte. Las científicas a quienes se les negó el acceso a los estudios superiores, el reconocimiento por sus descubrimientos y muchos de sus trabajos fueron publicados por hombres, ya que no les era permitido a las mujeres hacerlo con su autoría. Hasta finales del S. XX, la historia del arte relegó la aportación de las pintoras, cuyos nombres son poco conocidos, no tuvieron acceso a las escuelas de arte ni a los encuentros y discusiones con colegas hombres, mismos que subestimaron su legado. Esto ha traído nuevas discusiones sobre el papel de las mujeres en el arte, siempre como musas o modelos desnudas, y pocas veces reconocidas por su talento. Así también se usaron los seudónimos en la literatura de hace varios siglos, para publicar sin ser rechazadas por no ser hombres. En nuestra época, la autora de la exitosa saga de Harry Potter (1997) publicó bajo el nombre de J.K. Rowling por miedo a que los lectores tuvieran reticencia para comprar sus libros, escritos por una mujer.

Las legislaciones actuales no logran abatir los prejuicios, y se ha exigido a las instituciones educativas, científicas y corporativas hacer contrataciones de mujeres, tanto como de hombres, de manera que se cumple un requisito de igualdad numérica. Muchas mujeres cuestionan estas políticas, pues pone en duda que se contraten personas por cuestiones de género, y no por sus talentos o habilidades.

No podemos dejar que esta violencia silenciosa avance, ni subestimar sus efectos por no ser evidentes en el cuerpo físico, pero que causa daños severos en el desarrollo profesional de las mujeres y en su salud mental. Por ello, te ofrecemos algunas #herramientas de apoyo e información para un entendimiento integral de este tema:

1.   ¿Sabías que la misoginia significa odio, rechazo y desprecio a las mujeres? Las considera inferiores a los hombres y solo capaces de actividades de reproducción humana. Esta conducta permanece inmutable en muchas sociedades y rige la política de muchos países.

2.   La sororidad es la relación de solidaridad entre las mujeres, en especial por el empoderamiento.

3.   Millones de mujeres combinan los roles de madres, amas de casa y trabajo profesional, y esta gran carga es agotadora. Se debe compartir el trabajo de la casa con la pareja y, de no existir, tener acceso a la ayuda doméstica, servicios de guardería o niñeras y todo tipo de apoyo desde diversas instancias, para que puedan crecer en lo profesional y en el desarrollo económico.

4.   En México, existe la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres para conocer los derechos y hacerlos efectivos.

5.   Ha crecido exponencialmente la violencia digital en contra de las mujeres, que se presenta como acoso sexual, comentarios inapropiados e incómodos, humor nocivo también llamado “micromachismo”, publicaciones de la privacidad sin consentimiento, que se perpetúan a través de medios electrónicos. Las más expuestas a este daño son las jóvenes de entre 18 y 40 años, pues acceden en mayoría a estos medios.

6.   Pide ayuda, si te encuentras en una situación en donde la violencia de cualquier tipo te ha alcanzado, contacta estas ligas y números telefónicos.

En Memorial San Ángel, cerramos el mes de marzo con la convicción de impedir todo tipo de violencia que ponga en riesgo la vida de las mujeres y dar justo reconocimiento a las aportaciones que corresponden a su inteligencia y sobre todo a sus derechos humanos. Así, te recordamos que estamos contigo hasta el final.