Mediante las fotografías cada familia constituye una crónica-retrato de sí misma, un estuche de imágenes portátiles que rinde testimonio de la firmeza de sus lazos.

Susan Sontag*

Cuenta la historia que el francés Louis Daguerre perfeccionó el invento de su compatriota Joseph Nicéphore Niépce y añadió su propia técnica para crear el daguerrotipo que es el antecedente de la fotografía actual. Aquel método se basaba en conseguir fijar una imagen sobre una placa de cobre capturada a través de una cámara oscura. Los resultados obtenidos fueron sorprendentes, a veces se recurría al dibujo para definir las figuras y la calidad era permanente, como se explica en este video https://youtu.be/pnB8RicARlo

En su dispositivo, Daguerre registraba la imagen deseada a través de procedimientos químicos que la hacían fotosensible, de manera que atrapaba la luz y revelaba una persona o un objeto. El invento de los franceses evolucionó rápidamente y se convirtió en la fotografía, una palabra que proviene del griego phot que significa luz y de graf o escribir, en conjunto significa “escribir con luz”.

Este invento, se vio enmarcado por el ambiente artístico del siglo XIX y los fotógrafos también aprendices de composición y perspectiva, añadieron estos elementos a las imágenes para otorgarle estética. Además, se decía que captaba la realidad, lo cual fascinaba a los científicos, así se convirtió es un instrumento para el registro de los acontecimientos y para retratar personas.

Esta moderna técnica se dio a conocer en La Academia Francesa de Ciencia el 19 de agosto de 1839. El estado galo compró el invento para poder industrializarlo, hacerlo accesible a la venta pública y bastó un poco más de un siglo para que las grandes cajas negras de Daguerre evolucionaran a las cámaras portátiles y en el presente siglo a la fotografía digital. Pasó de ser un instrumento de científicos para convertirse en un elemento indispensable para todas las personas.

Ocurrieron diversas aportaciones a la técnica hasta lograr en finales del siglo XIX la fotografía instantánea. En 1888 George Eastman lanzó la cámara Kodak que introdujo el carrete de película fotográfica y eliminó la sustitución de placas de cobre o vidrio. En 1907 la fábrica Lumière comercializó la fotografía en color llamada placa autocroma. En 1931 se inventa el flash electrónico usado cuando la luz era insuficiente y surgió el invento de la cámara Polaroid con su revelado en 60 segundos. En los años 40, aparecen las cámaras de tamaño portátil y la evolución de las lentes de simples a muy sofisticadas. Se difunden las técnicas de enfoque, uso del diafragma y la velocidad para obtener las mejores tomas. Esta actividad se ha profesionalizado y desde entonces grandes fotógrafos en todo el mundo han aportado imágenes inolvidables.

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Se dice que las familias son las principales consumidoras de cámaras fotográficas, debido a la importancia que tiene documentar los acontecimientos como los retratos a lo largo de la vida, los viajes, los cumpleaños, las bodas, las celebraciones y hasta los funerales. Hoy en día es posible el acceso total para plasmar recuerdos en imágenes gracias a los dispositivos en cámaras digitales y captar todo en el momento específico.

Con base en esta historia es que el australiano Korske Ara https://korske.com tuvo la iniciativa de incrementar la difusión de la fotografía de registro de temas de interés mundial como los problemas ambientales o las causas de activismo social y ha promovido el Día Mundial de la Fotografía #WorldPhotoDay para conmemorar aquella fecha en que fue presentado el primer invento fotográfico en agosto de1839 y desde 2007 ha perdurado esta celebración no oficial, pero sí de gran inspiración para dejar testimonio de nuestro paso por este mundo.

La fotografía se ha transformado a través del tiempo, pero su propósito de poder contar historias permanece. Algunos especialistas en manejo del duelo han sugerido que, durante este proceso, se recomienda reconstruir la historia de aquel ser querido fallecido a través de fotografías en donde aparece y aquellas imágenes que sus ojos desearon capturar. Es muy reconfortante curiosear en los archivos familiares y encontrar las imágenes de sus mejores momentos, aquellos donde disfrutaba de la vida, sus acontecimientos importantes, sus experiencias diversas y reunirse con amistades o familiares para recordarle así, en plenitud y felicidad.

En estos días de encierros persistentes, aprender algo nuevo como hacer fotografía, con la facilidad de los cursos por internet, para lograr una buena técnica y recurrir a una cámara portátil o a los recursos que ofrece el dispositivo móvil, sumaría a conservar la memoria de los momentos vividos en compañía de los seres amados para recordar siempre o dejar como un bello legado a los descendientes.

En Memorial San Ángel, queremos aportar siempre a incrementar el bienestar en todos acontecimientos de nuestra vida, por eso te recordamos que estamos contigo hasta el final.

* Susan Sontag (1973) Sobre la fotografía, Alfaguara, p.23