¡Cuánto ganaría un país

si hiciera de nuevo productiva la edad de la sabiduría!

Emma Godoy

En agosto de 1977 se creó la DIVE Asociación Dignificadora de la Vejez, que se convirtió en el actual INAPAM Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores, con el propósito de atender a las necesidades de una población que, en todos estos años, se ha visto ignorada en sus derechos humanos y en consecuencia es necesario escuchar su voz y devolverles el papel que tenían desde tiempos milenarios que consistía en apreciar su experiencia y sabiduría.

La dignificación de la vejez fue el propósito con el que estás instituciones han prevalecido para evitar la discriminación ante la ley y ofrecerles recursos laborales, acceso a la vivienda, alimentación, así como a servicios de salud física y emocional. Estas personas se ven desplazadas en una sociedad que privilegia las oportunidades o permanencia de la juventud y rechaza a los viejos, evita su crecimiento personal y su acceso a diversos espacios.

Muchos adultos mayores no pueden ser cuidados por sus familiares o no cuentan con una red de apoyo y si se encuentran con alguna enfermedad, limitación física o mental se les confina en asilos y hospitales fuera de sus hogares, así en sus últimos días de vida son incapaces de transmitir sus enseñanzas a las nuevas generaciones, no se les reconoce y se les olvida.

Desde 1982 se celebra en México el Día de los Abuelos, cada 28 de agosto. En otros países, a partir de la tradición católica se señala el día 26 de julio que es el onomástico de San Joaquín y Santa Ana, abuelos de Jesucristo. Desde el 1º de octubre de 1991, la ONU proclamó el Día de las personas de edad, para destacar el cambio demográfico que ocurre en la población mundial ante el aumento de los adultos mayores debido a los avances médicos, se calcula que para 2050 superará a la población infantil. Sin embargo, esta permanencia por más tiempo no necesariamente redunda en su calidad de vida. Se pretende que los gobiernos establezcan políticas y programas que les generen participación dentro de la sociedad.

Las iniciativas que se proponen consisten en ayudarles a cumplir un propósito dentro de su comunidad, sobre todo en el núcleo familiar donde se estimula su salud emocional. Se promueve el envejecimiento saludable, es decir, que antes de cumplir los 60 años las personas eviten el sedentarismo y realicen actividades gratificantes. Establecer mediante asesoría médica una rutina de cuidados físicos como una alimentación balanceada, hidratación permanente y ejercicio físico cardio vascular, que desarrolle la fuerza muscular y el balance. Los adultos mayores activos tienen menos riesgos de sufrir caídas, accidentes domésticos, extravíos y deterioro del sistema nervioso central.

A través de las redes sociales de Memorial San Ángel se presenta semanalmente la práctica de Yoga para sanar el cuerpo el alma que ayuda al desarrollo de una mejor condición integral que se puede realizar desde las posibilidades de cada persona y es muy apropiada para adultos de diversas edades.

Al mantener salud física y mental, los adultos mayores se vuelven independientes y autónomos para tomar decisiones de su propia existencia y cubrir necesidades personales como caminar, cocinar, vestirse, bañarse sin ayuda y hacer actividades diversas en forma independiente. Según los geriatras, es decir, médicos especialistas en la vejez, el ejercicio físico eleva la energía, evita el estrés y la ansiedad. Para evitar el deterioro de la salud mental, se sugiere que reciban apoyo para que participen en el mundo digital y puedan tener acceso a la tecnología que les facilite la autonomía y la actualización. También se propone que accedan al mundo laboral desde su experiencia práctica, en áreas como la asesoría, emprendimientos y enseñanza.

Es conveniente crear una red de apoyo social, ya sea familiar o en un entorno amistoso donde puedan expresarse y hacer algo que les guste. La sensación de recibir amor por parte de los seres queridos en su rol de abuelos y abuelas les hace sentir útiles, activos y felices. Este vínculo especial con los nietos y nietas convierte su figura de autoridad otrora paterna en bondad y comprensión además son trasmisores de valores para que sus descendientes puedan enfrentar las adversidades de la vida. Son una influencia muy positiva en la familia.

Para los últimos días de vida, las personas de la tercera edad tienen derecho a recibir asistencia médica, rehabilitación, cuidados paliativos y atención para el final de la vida con dignidad, asesoría para ordenar todos sus asuntos pendientes y tal vez organizar su funeral en paz y tranquilidad. Llegar a este punto de sabiduría es la verdadera aceptación después de haber vivido con alegría y dejar los sufrimientos atrás.

En Memorial San Ángel creemos que de forma individual conseguimos nuestros propósitos, alcanzamos la prosperidad o cometemos errores de los que nadie más es responsable, por ello te invitamos a elevar tu calidad de vida, a buscar la felicidad, a hacer lo que te gusta, para construir un ciclo vital en plenitud, nunca es demasiado temprano y el tiempo pasa muy rápido, por eso te recordamos que estamos contigo hasta el final.