Cuando estoy con personas que se están muriendo, la gran pregunta en su cabeza no es si existe el cielo o no, la pregunta que se hacen es si son amados y si amaron bien en esta vida.

Frank Ostaseski



En 1749, el médico Edward Jenner inventó la vacuna contra la viruela y con ello cambió la historia de la medicina para siempre. Desde siglos atrás la humanidad había enfrentado una lucha contra las epidemias, algo que es constante y hasta donde sabemos, la vacunación sigue siendo el arma más efectiva para combatirlas.

Jenner puso en práctica un método que consistía en inocular a una persona con un material preparado con la bacteria que producía la enfermedad. Los primeros pacientes fueron dos niños, uno de ellos el propio hijo de Jenner, ambos tuvieron leve fiebre y ninguno murió. A pesar de la resistencia de las instituciones médicas de la época la vacunación triunfó, el mismo Napoleón Bonaparte dio la orden de vacunar a todos sus soldados con el método del médico inglés.

Cuando Alexander Fleming regresó de sus vacaciones en 1928, reconoció en su laboratorio una placa de cultivo bacteriano que se había contaminado por un hongo. Le pareció curioso que las colonias de bacterias alrededor del hongo habían sido destruidas. Fleming hizo crecer el hongo en otro cultivo y descubrió que producía una sustancia que mataba diversas bacterias causantes de enfermedades. A ese hongo le llamó penicilina y se convirtió en uno de los descubrimientos más importantes que salvaría la vida de incontables personas.

En 1967, el médico Christiaan Barnard efectuó el primer trasplante de corazón de una mujer declarada con muerte cerebral hacía un paciente con insuficiencia cardiaca. Efectuó un procedimiento que el médico Alexis Carrel, había iniciado en 1910 y que involucra varias disciplinas de la medicina y otra muy importante: la generosidad humana, pues inició el procedimiento de la donación de órganos y tejidos en el mundo. Si bien los primeros trasplantes tuvieron un éxito relativo e hicieron falta muchos años más de investigación y experimentación para mejorar, es un hecho que cambiaron la medicina de manera significativa.  Además, se declaró el concepto de muerte cerebral como diagnóstico definitivo para los pacientes donantes y para la terminación de cualquier tratamiento médico.

Al conocer los tres ejemplos anteriores sabemos que la medicina ha progresado en forma increíble. Cada día la ciencia desarrolla nuevas técnicas y procedimientos clínicos que han creado la sensación de vencer a la muerte gracias a estos avances y al ponernos en manos de personal médico competente, estará garantizada nuestra sanación en caso de padecer una grave enfermedad.

Sin embargo, a pesar de estos avances hay situaciones de gran impacto sanitario que todavía no tienen cura. Una enfermedad incurable es todo aquel trastorno del cuerpo humano para el que no disponemos de tratamientos que ayuden a superar la enfermedad, potenciando el sistema inmune o reduciendo los síntomas. Significa que no somos capaces de eliminar el agente causal de la enfermedad, por lo que al sufrir alguno de estos padecimientos, habrá que esperar que nuestro cuerpo la combata y revierta la situación. Muchas veces el sistema inmune es capaz de combatir la enfermedad, pese a que los tratamientos médicos no nos hayan curado.

La pandemia de Covid-19, para la cual no existe cura, solo las vacunas; nos ha dejado grandes enseñanzas. A pesar de que los sistemas de salud en casi todo el mundo han sido deficientes para atender un problema de tal magnitud, también hemos sabido que las personas que pudieron resistir la enfermedad o sanar de ella e incluso evitar contagiarse, fueron aquellas con un sistema inmune más fortalecido.

Antes de la pandemia conocíamos los datos del avance de las enfermedades cardiovasculares como primera causa de muerte en México y la diabetes como aquella con mayor número de pacientes a nivel mundial. Otros graves padecimientos de afectación del sistema inmune como los diversos tipos de cáncer, el VIH y trastornos del aparato locomotor vulneran la salud de la humanidad año tras año. Tristemente, fueron estas personas quienes fallecieron en mayor número al contagiarse de Covid-19, debido a sus antecedentes de salud.

Durante el confinamiento, se anuló la actividad física.  Al pasar horas en casa aumentó el sedentarismo y el encierro generó ansiedad y en algunos casos depresión. Esta situación de estrés se reflejó en el aumento de ingesta de calorías, el consumo de sustancias tóxicas, el desarrollo de la obesidad, sus consecuencias y la aparición de nuevas enfermedades. Creemos que un sistema de prevención y conciencia de nuestros propios hábitos o estilo de vida, pueden transformar muchas condiciones de salud física y mental. Pero también apoyamos la liberad para decidir como vivir, mejor si es con calidad y si se puede con felicidad.

El cuerpo humano es propenso a las enfermedades, es su condición característica, en muchos casos lo fortalece. Por cierto, en 1922 Fleming había descubierto la lisozima una enzima bacteriana que defiende el organismo y se halla presente en las lágrimas, la saliva y las secreciones nasales que actúa como una barrera contra las infecciones, algo que forma parte de nuestro cuerpo humano.

Sabemos que, en un momento determinado es una ley de la naturaleza que un padecimiento nos llevará al fin de la vida. Pensadores de diversas disciplinas espirituales han hablado de aprender de la enfermedad por terrible que sea. Muchas personas en momentos de profundo dolor reflexionan sobre lo que es importante en la vida y según diversos testimonios casi nadie lamenta no haber acumulado más riquezas, se concentran en pensamientos de amor y compasión hacia sí mismos y en acercarse a sus seres queridos.

En Memorial San Ángel, creemos en la ciencia médica como una herramienta para sobrellevar cualquier enfermedad y agradecemos poder contar con ella en caso de necesidad. Si padeces diabetes o alguna enfermedad incurable, cuídate y sigue tu tratamiento con religiosidad, es un gran compromiso personal y con quienes amamos. Porque creemos que la verdadera salud se cultiva día con día, te recordamos que estamos contigo hasta el final.