La actitud es fundamental. Nadie empieza de cero en la vida, tenemos muchas habilidades aprendidas, solo hay que hacer un reajuste de ruta en la vida.

Tenemos la oportunidad de recrearnos en cada momento y de resignificar a los seres queridos, los vínculos nunca se terminan solo se transforman…

Viridiana Badillo, Mentora transformacional* 

En Memorial San Ángel hemos preparado una serie de actividades que ayudan al desarrollo humano. En conjunto las cápsulas: “Con Omara en el aquí y en el ahora”, “Un Café con Memorial” y “Yoga para sanar el cuerpo y el alma”, con videos siempre disponibles a través de Facebook y Youtube ofrecen herramientas muy útiles para los tiempos difíciles que vivimos.

Las sesiones de Yoga son oportunas en este momento, pues esta práctica milenaria originaria de India se ha integrado al resto del mundo y se ha adaptado a las necesidades de todas las personas dispuestas a mejorar su salud física y mental en forma integral.  La palabra Yoga proviene del idioma sánscrito que significa “unir”. Es una enseñanza que nos invita a separarnos del mundo exterior para unirnos con nosotros mismos y conocer nuestro funcionamiento corporal y mental. Estamos siempre en ocupaciones, lamentando pérdidas o con pendientes a futuro, así que la práctica de Yoga permite enfocarnos en lo que nos pasa y en lo que somos en el presente.

Las llamadas asanas o posturas, aunque parecen, no son ejercicio físico o deporte, han sido practicadas desde tiempos muy antiguos para lograr el autoconocimiento que nos conduce a la flexibilidad, a la estimulación de los órganos externos e internos y su desintoxicación, a la generación de hormonas, sustancias cerebrales o neurotransmisores. Después de un tiempo de practicar Yoga, que siempre se acompaña de la meditación, notaremos un gradual mejoramiento corporal y un buen estado de ánimo.

Quienes nos hemos iniciado en los ejercicios de Yoga enfrentamos dos problemas de inicio: la falta de flexibilidad y la imposibilidad de meditar. Lo primero es porque creemos que no conseguir doblar el cuerpo y alcanzar las puntas de los pies es una debilidad y por lo tanto nos creemos sin aptitudes para esta práctica, sin embargo, los maestros dicen que Yoga es un descubrimiento personal de nuestro cuerpo, sus posibilidades y cada impedimento nos ofrece un reto de transformación. En general la falta de flexibilidad corporal se asocia a la ausencia de flexibilidad mental, al descubrir esas carencias, sabremos por donde comenzar a trabajar para transformarnos y confiar en que podemos hacerlo.

Por cierto, una persona con un cuerpo muy flexible no necesariamente lo es mentalmente o viceversa, se trata de lograr un balance entre cuerpo y mente. Después de un tiempo de práctica, si es que somos constantes, entenderemos que lograr la flexibilidad mental, es lo que necesitamos para enfrentar los problemas cotidianos sumados a la pandemia que por largo tiempo nos ha aquejado.

La meditación es una práctica que nos relaja y nos conduce a tomar mejores decisiones, pues nos enfoca en nosotros mismos y nos aleja de las distracciones del exterior. Nos hace independientes, nos devuelve la autoestima y así dejamos de buscar en el exterior la solución de nuestros problemas y nos alejamos de los prejuicios que nos limitan a actuar en diversas circunstancias. La práctica de Yoga y meditación nos fortalece mentalmente.

Según los expertos en desarrollo personal las personas flexibles son aquellas que se adaptan a nuevas situaciones, se reinventan con el cambio, se puede negociar con ellas y manejan muy bien las frustraciones, dan la impresión de ser libres. Si aprendemos a ser flexibles, obtendremos grandes beneficios, para ello es necesario estar abierto a nuevos conocimientos, utilizar nuestra experiencia en circunstancias diversas para buscar soluciones a los problemas, reconocer que nada ni nadie está bajo nuestro control, porque somos diferentes y el control es una ilusión que nos da seguridad, pero no existe, sobre todo porque nada permanece para siempre y el cambio es una constante en la vida.

Las personas flexibles son admirables, porque son capaces de resolver todo, de tomar decisiones que benefician a muchos, que dejan de lado sus intereses personales y generan cambios positivos en la sociedad. Al adquirir herramientas de flexibilidad estamos en posibilidades de mejorar el futuro al vivir plenamente en el presente.

En la filosofía japonesa, el bambú posee un simbolismo muy especial que nos puede ayudar a crecer como individuos; “Ser como el bambú” representa varias cualidades que pueden ser guía para la vida. Paciencia, porque tarda en arraigarse hasta siete años, pero cuando tiene solidez puede llegar a crecer hasta un metro diariamente para alcanzar la luz. Flexibilidad, fuerza y humildad, porque se mueve con la más ligera brisa, se dobla hasta el piso si un viento fuerte lo obliga, pero regresa a su eje sin romperse y con gracia.

En Memorial San Ángel nos gusta mantener una actitud positiva y te invitamos a mirar las cápsulas en línea que se encuentran siempre disponibles en nuestras redes sociales, creemos que te darán herramientas para obtener flexibilidad y otros muchos beneficios y te recordamos que estamos contigo hasta el final. 

*www.viridianabadillo.com